A la hora de elegir un juguete tenemos que tener en cuenta, la
edad del niño, sus gustos, sus características personales, si es un niño activo
o más bien de los que se distraen pintando o con manualidades, que cumpla con
la normativa de seguridad establecidas y por supuesto no provocarles un verdadero
atracón de juguetes.
Debemos elegir un juguete adecuado a la edad del niño y no dejarnos llevar por nuestros gustos o
intereses, tampoco el más caro es el mejor regalo, pensad que el juguete no es
solo un regalo que se le hace al niño, con el juguete también educamos, por
ello debemos pensar que valores se transmiten con determinados juguetes, evitar
los juguetes sexistas, los niñ@ deben jugar con todo tipo de juguetes debemos
proporcionarles capacidad de elección.
Es importante elegir un juguete
deseado por el niño o que este dentro del gusto del niño, de lo contrario
podemos caer en la frustración de regalar el juguete ideal y ser rechazado de
plano por el pequeño, en otras ocasiones regalamos juguetes tranquilos para
niños muy activos o viceversa, por eso también es recomendable pensar en las características
del niño y elegir de acuerdo con ellas.
Antes de comprar un juguete que
el niño desea y pide con insistencia en su carta a los Reyes Magos, puesto que
los anuncios publicitarios pueden ser engañosos para los niños, se aconseja
para que no se hagan ideas erróneas y sufran la frustración de no ser como lo
anuncian en realidad o se imaginan, si es posible, ir con el niño a verlo físicamente
al establecimiento.
Debemos tener en cuenta que un exceso
de juguetes no hace a los niños más felices, seguramente serán niños más
aburridos, con menos fantasía, que no se saben divertir, y que no saben lo que realmente desean. Los niños deben aprender a valorar lo que
tienen, debemos enseñarles que no se puede tener siempre lo que se desea sin ningún
esfuerzo, de lo contrario los convertiremos en niños caprichosos y egoístas, y si
se produce un exceso de regalos podemos guardar algunos para otra ocasión,
ellos no tienen porque enterarse.
Por último, el mejor
regalo para un niño es dedicarle nuestro tiempo y juguemos con ellos, pensad que cuando sean mayores recordaran esos momentos de diversión y no el regalo más caro.