Hay muchísimas razones por las que un niño o adolescente puede no tener
éxito en su desempeño escolar o en sus relaciones sociales, al igual que un
adulto puede no tener éxito en su trabajo, estudios, relaciones sociales o
laborales.
El TDA-TDAH solo es una de ellas, pero en los últimos años parece que se
posiciona entre las primeras causa por la que un niño en la escuela no
evoluciona adecuadamente, siendo los profesores generalmente de primaria los
que alertan a lo padres del posible déficit de atención de sus hijos.
En el TDA-TDAH debido a un déficit de ciertos neurotrasmisores (dopamina)
en determinadas áreas del cerebro se provoque un déficit concreto en las
posibilidades de las siguientes funciones:
-
Sostener la
atención
-
Planificar,
priorizar, organizar las tareas
-
Controlar el
movimiento
-
Regular las
emociones
-
Tomar
decisiones.
No es solamente ser hiperactivo y/o desatento, como se puede ver es mas
que eso. Es un deterioro de la voluntad del niño o de su capacidad para
controlar su conducta a lo largo del tiempo y para mantener en su mente las
metas y consecuencias futuras.
De no liberarse cantidades suficiente de dopamina en determinadas áreas
del celebro, el sujeto tiende a no experimentar un alto nivel de motivación
para trabajar, incluso aun ante la posibilidad de obtener recompensas.
La falta de motivación, por consiguiente inatención es la que en algunos
casos se pueden confundir con niños con trastorno TDA-TDAH, por ello resaltar
la importancia de un correcto diagnostico, sobre bases clínicas, obteniendo la
información de los padres profesores y observación directa del niño, así como las
pruebas pertinentes.
Es completamente normal que los niños sean más activos, más eufóricos,
menos atento y más impulsivos que los adultos. No es de extrañar que los niños
tengan más problemas que los adultos en seguir las indicaciones y en acabar su
trabajo. Muchos niños son considerados como inatento y/o hiperactivos en el
medio académico o familiar (etiqueta muy de moda actualmente), y en realidad
estos niños no representan sino variables de la normalidad, con buena capacidad
adaptativa si se les proporciona un entorno adecuado.
Es evidente que como
pasa con otras enfermedades y trastornos
se cumple lo mucha veces escuchado “no son todos los que están y están
todos los que son”
Características de
estos otros niños que sin tener o no encajar por completo en un trastorno por
déficit de atención se comportan como tal:
-
Bajo rendimiento escolar con necesidad
de asistir a clases particulares desde 1 de primaria.
-
Baja autoestima,
-
Desobediencia,
-
Excesivo objetos materiales
conseguidos de forma gratuita, juguetes
chuches,
-
Mala respuesta a las economías de fichas,
contratos conductuales, recompensas…..
-
Falta de motivación
-
Carencia de deseos
-
Falta de sentido de la
responsabilidad…..
Se sabe que los niños son curiosos por naturaleza, nacen con
una necesidad innata de aprender a través de interacciones con el medio
ambiente. Esta motivación se mantiene a
lo largo de todo el desarrollo del niño por los reforzadores ya sean interno o
externo que recibe del medio y por eso nos tenemos que preguntar que ha pasado
con estos niños incapaces de obtener placer aprendiendo, respondiendo a
preguntas como:
1.
¿Los colegios motivan lo suficiente a
sus alumnos?
2.
¿Por qué los padres no motivan a sus
hijos?
3.
¿Por qué para algunos niños el colegio es aburrido?
4.
¿Es solo la escuela la que debe motivar
al niño?
1.
¿Por
qué los padres no motivan a sus hijos?, ¿Es solo la escuela la que debe motivar
al niño?
Es una tarea esencial
educar a las familias y hacerles comprender la importancia de la motivación por
parte de los padres en el buen funcionamiento escolar de sus hijos. No toda la
carga de la educación escolar debe recaer sobre el profesorado, el fracaso
escolar de un crio también es consecuencia de la educación paterna.
La sociedad en la que vivimos actualmente ha evolucionado hacia familias
hiperprotectoras y permisivas con los hijos, modelos en los que no se fijan
límites y que hace que los jóvenes crezcan 'sin motivación y con un sentido de
la responsabilidad cada vez menor'
Cuando un niño crese en una familia que se lo da todo de manera gratuita
sin esperar nada a cambio por parte del niño, ni un buen comportamiento, ni
unas buenas notas, ni recoges su cuarto, ser educado…. estos niños se ven con
el derecho de pedir lo que quieran, estos niños educados en una vida cómoda, educados
sin obstáculos ni frustraciones 'crecen sin tener confianza en sus propias
capacidades'.
El comportamiento de estos niños tanto en clase como en su casa es de
inatención, hacen los que les da la gana, son desobedientes, no terminan las
tareas escolares, son inquietos, se aburren fácilmente y parece que no les
importa nada, generalmente el profesor
ya no sabe que hacer con el, siendo
remitidos a profesionales por un posible
déficit de atención, estando en algunas ocasiones los padres convencido de ello.
1.1 Importancia de los límites
Los niños que hacen lo que quieren todo
el tiempo interpretan esa permisibilidad como indiferencia; sienten que nada de
lo que hacen es lo bastante importante para que sus padres se preocupen por el.
Cualquier límite que se establezca debe
ser por la seguridad, el bienestar y el desarrollo del niño.
Otro de los puntos
importantes para que el niño se vea motivado a estudiar es que
se haga la pregunta: ¿y yo qué gano con esto?
Para poder poner la
atención en algo, debemos sentir un interés por ello, si no, no le asemos ni
caso. Por tanto, hay que ayudar a los hijos a plantearse esta pregunta. De esta
forma, será consciente de que a veces puede obtener más beneficios de los que
pensaba, o bien descubra que aquello que le parecía interesante o divertido, no
le sirve para nada.
Enseñarles que la vida no se trata solamente de consumir
y de dinero y que uno no vale por lo que tiene sino por lo que es. Lo que uno
es no lo determinan las cosas materiales solamente sino fundamentalmente lo que
uno sabe, lo que uno piensa, etc
Además es importante
que reconozca que para hacer lo que le gusta tendrá que pasar por etapas en el estudio
que tal vez no les gusten demasiado pero que son necesarias. La
recompensa será que al llegar a estudiar lo que le guste, tendrá una gran satisfacción.
2.
¿Los
colegios motivan lo suficiente a sus alumnos? ¿Por qué para algunos niños el colegio es aburrido?
La
motivación nos impulsa realizar las actividades, nos dota de voluntad para
hacer algo con perseverancia para conseguir nuestros objetivos,
no hay la menor duda de que
ciertas actitudes de los profesores motivan a los alumnos poniéndoles en
situación de aprendizaje, De igual forma hay actitudes de los profesores que
provocan en los alumnos el desinterés y la desmotivación por la materia, y en
general por los aprendizajes.
Señalar la importancia
de formar al profesorado, dotándolos de los conocimientos necesarios, tanto en
técnicas de motivación, pedagogía,…como en aquellas enfermedades, síndromes…como
son el Déficit de atención, dislexia, disortografía, trastorno
semántico-pragmático… que puedan encontrar en el ámbito escolar con mas
frecuencia, para poder tanto comprender a los ya diagnosticados como a saber
diferenciar a los posibles casos nuevos que puedan aparecer en el aula,.
Los modelos proteccionistas
y permisivos también se reproducen en otros ámbitos que no son el familiar,
como es en la escuela. Es en el colegio donde debemos pedir resultados a cambio
de esfuerzo. Existiendo alumnos que fracasan porque no lo intentan. Debemos
conseguir que lo intenten.
Hay
que llevar la vida real al aula y hacer ver a los alumnos la aplicación
presente o futura de lo que estudian para evitar el aburrimiento. Ello exige,
según muchos expertos, renovar los contenidos curriculares y adaptarlos a la
nueva sociedad del conocimiento. El clima motivacional que creen los profesores en la clase, dará como resultado la
actitud del alumno en clase, saber qué es lo que quiere de ellos el profesor y
que consecuencias puede tener, en ese contexto, actuar de un modo u otro.
Por
parte del profesorado debemos fomentar:
Evitar
el aburrimiento.
Tener
una actitud entusiasta.
Hacer
atractivo el aprendizaje.
Ser
un buen comunicador.
Fomentar
el deseo de aprender.
Adecuada
asignación de tarea para casa.
Mejorar
las instalaciones en la medida de lo posible.